viernes, 18 de septiembre de 2009

Árbol que nace torcido...

Las personas jamás cambiaremos nuestra escencia, nuestra personalidad, esos rasgos que nos hace ser únicos. La gente lo que puede modificar y/o mejorar son hábitos, apariencia, ciertas características de su carácter o simplemente se adaptan; y si bien es cierto, las circunstancias, golpes o experiencias de la vida también pueden causar alguna modificación, pero no cambiar en lo que a rasgos principales de personalidad de un individuo se trata.

Sí creo que la gente puede cambiar algún aspecto que no le guste, si es que lo acepta, se lo propone y esta dispuesta a ello, y ahí ya se entra una cuestión que es la madurez.
Sin embargo, nunca debemos esperar con o sin anhelo que cambie una persona, mucho menos intentar cambiarla; si le estimamos debemos apreciarla tal y como es y si no nos conviene dejarla ir o buscar una salida, y en el caso de que tenga alguna característica que no te guste, si tienes la confianza con la persona, informarsela para que sepa, pero esa persona es única la que tomará la decisión si se reformará en ese aspecto o no. No debemos exigirle que cambie, si la persona en cuestión es feliz con esas características personales de las que hablamos, ¿para qué cambiar? eso supone un esfuerzo, mucho más grande de lo que pensamos. Y si no lo es, esa persona se dará cuenta e intentará hacer algo al respecto.

Tampoco todas las personas "cambian" para bien, hay quienes lo hacen para mal. Y nunca uno debe pretender ser quien no es para agradar a los demás. Y si a una persona desde un principio le agradaste tal y como eres y de repente le dejas de agradar, como que no tiene sentido. Siendo sinceros, si a una persona le gusta algo, ese algo siempre le gustará aunque haya encontrado nuevas cosas que le llamen la atención o le gusten.

Lo primero a tener en cuenta es que para que una persona cambie, el primero que debe desear ese cambio es esa persona, así que por mucho que los demás lo deseen, es una cuestión muy personal en la que confluyen la voluntad y la fuerza.… y no servirá de mucho si la propia persona no se lo propone. Así que… a esperar sentado si queremos que alguien cambie.

Aunque personalmente, yo no diría que una persona "cambia" necesariamente, sino que se va más bien evolucionando y desarrollando, ya sea para mejor o para peor, con los aprendizajes de la escuela de la vida.

Todo evoluciona, todo se adapta al cambio, todo obedece a una razón, por lo tanto no existe nada más evolucionado o menos evolucionado, ni mucho menos la devolución (involución para que no suene a bodega), el mundo gira y la vida sigue su curso y eso significa cambios, si algo aparentemente esta como esta hace miles de años, es porque el cambio no es necesario, perceptible u obvio. Nadie dijo tampoco que sea fácil, o que incluso no llegue a implicar esfuerzo, pero querer es poder.

"Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deverá acomodarse a frecuentes cambios".
Confucio

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